Hermandades de Loja

SEDES CANÓNICAS

El patrimonio religioso lojeño”

La ciudad de Loja presume con orgullo de poseer un patrimonio monumental muy rico y de muy diferentes usos, aunque debemos resaltar, el dedicado a los templos diseñados para el culto religioso cristiano.

La proliferación en Loja de los templos cristianos, fue impulsada por la llegada a esta ciudad de los Reyes Católicos, quienes decretaron en torno a tres parroquias principales, una nueva configuración urbanística de Loja.

COLEGIATA DE SANTA MARÍA DE LA ENCARNACIÓN (SIGLOS XV-XVIII)

Declarada en 1979 como Bien de Interés Cultural, la Iglesia Mayor, como se la conoce popularmente en Loja, tiene una situación privilegiada en el centro neurálgico del municipio; cerca del Museo Histórico de la Alcazaba, del Palacio de Narváez (Ayuntamiento de Loja) y de la Fuente de los 25 caños. Este imponente edificio, antaño Colegiata, comenzó a construirse aproximadamente en 1491 sobre el solar de la antigua Mezquita Mayor de Medina Lawsa, nombre que dieron los musulmanes a Loja.

En su interior destacan estilos como el gótico-mudéjar y el renacentista en la zona de la primitiva iglesia, mientras que el neoclásico domina por completo el crucero, la capilla mayor y la torre campanario del siglo XVIII, construcción que domina el perfil de la ciudad.

Su interior alberga magníficas piezas, entre la que destacan una cruz de plata obsequio de la Reina Isabel I de Castilla y una pila bautismal perteneciente al siglo XVI, un ara votiva del siglo V atribuida a la fundación de la Basílica paleocristiana de San Pedro y San Pablo, tres grandes exedras peraltadas que forman los brazos y la cabecera de la cruz latina que determina la planta final del templo o las magníficas mesas de altar elaboradas en mármol con la técnica de la taracea.

En cuanto al exterior, junto a sus imponentes contrafuertes del siglo XVI, destaca muy notablemente el tímpano semicircular con la representación en relieve del misterio de la Encarnación, que como es sabido, es de los más singulares  del cristianismo.

En la actualidad este templo es la Sede de los siguientes titulares:

  • Ecce Homo y María Santísima de la luz
  • Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas
  • Santísimo Cristo de la Salud
  • Santo Sepulcro y María Santísima de la Soledad

IGLESIA DE SANTA CATALINA (SIGLO XVI)

Esta iglesia está edificada a extramuros de la antigua ciudad medieval, sobre la vetusta ermita de la Concepción, preside el barrio Alto de Loja desde los albores del siglo XVI, quedando registro de su origen en los repartimientos de bienes que efectuaron los Reyes Católicos para la construcción de una iglesia.

El aspecto actual que presenta este templo de planta Basilical y torre blanca, es el efecto de la reconstrucción a la que fue sometido en 1947, resultando de esta, las capillas laterales, la nave central con arcos apuntados sobre medias columnas góticas y el coro a los pies. 

El espacio interior se cubre con una fórmula gótico-mudéjar, en la que se alterna el empleo de faldones de madera en la nave, con una bóveda gótica estrellada en la capilla mayor, realizada en yeso, en lo que es uno de los mejores ejemplos de restitución estilística realizados en nuestra provincia.

Destacar una escultura de San Miguel ubicada en el retablo del Sagrario, y los restos de la cubierta original de la capilla mayor pintada por Miguel Sánchez de Irueta en 1539, los cuales, se hallan expuestos en las paredes del coro tras ser hallados en 1998.

En la actualidad este templo es la Sede de los siguientes titulares:

  • Santísima Virgen de los Dolores
  • Cristo de los favores

ERMITA DE JESÚS NAZARENO (SIGLO XVIII)          

Se accede al interior por la fachada situada a los pies, formada por una sencilla portada abierta con un arco de medio punto flanqueado por pilastras, que sostienen un frontón triangular con pináculos, decorado en su interior con los monogramas representativos de Jesucristo y del “Ave María”: IHS y AM respectivamente.

Trazada con planta de cruz latina, consta de una nave con bóveda de cañón en la que destaca el coro alto a sus pies, la cúpula de media naranja rematada con lucernario en el crucero, las pinturas al fresco y los cortinajes que adornan sus tres retablos, elementos que armonizan el interior de este santuario adscrito a la Iglesia Mayor de la Encarnación.

Preside el templo un retablo central (siglo XVII) de estilo barroco andaluz quedando enmarcada en este, a través de una capilla, la talla contemporánea de Jesús Nazareno, conocida desde antaño popularmente como “El Abuelo”, siendo una de las imágenes más veneradas en Loja. Remata este retablo un lienzo del Crucificado atribuido a Alonso Cano,  iniciador de la Escuela granadina de pintura y escultura.

En la actualidad este templo es la Sede de los siguientes titulares:

  • Santa Marcela (Verónica)
  • Jesús Nazareno y San Juan Evangelista
  • Santa Vera Cruz y nuestra Señora de las Angustias

ERMITA DE SAN ROQUE (SIGLO XVII)

La epidemia de cólera surgida en 1600, motivó la construcción de esta ermita en un solar del barrio Alto, utilizado hasta entonces como cementerio para las víctimas de esa enfermedad que asoló la comarca. Para sufragar los gastos de la construcción de la ermita, hubo que otorgar permiso para pedir limosna en Loja, como también para celebrar festejos taurinos. Inaugurado el edificio como Hospital de Contagio, su protección recayó en San Roque, patrón de los contagiados por epidemia, los peregrinos,…

Un incendio ocurrido en 1936 perjudicó notablemente la estructura de la construcción y destruyó casi en su totalidad sus ornamentos. No obstante, la cabecera del templo aún conserva el camarín de San Roque, en el que podemos apreciar una bóveda con una  profusa decoración de estilo barroco en yesería.

El aspecto actual de esta ermita adscrita a la iglesia de Santa Catalina, es el resultado de diferentes intervenciones de mantenimiento tanto antiguas, como recientes. 

En la actualidad este templo es la Sede de los siguientes titulares:

  • Jesús Orando y nuestra Señora de la Esperanza

CAPILLA DE LA SANGRE (SIGLO XVI-XVII)

Capilla anexa, aunque de construcción posterior, al convento de San Francisco, y adscrita a la Iglesia de San Gabriel, ambos espacios construidos en el siglo XVI. Guarda en su interior el germen más antiguo de la Semana Santa lojeña, la Santa Vera Cruz, primer símbolo que sale a las calles lojeñas en la tarde del Jueves Santo gracias a la orden de los franciscanos llegados tras la toma de Loja en mayo del año 1486.

La encomienda de estos monjes franciscanos tanto en Loja, como en otros lugares, es acercar la religión cristiana al pueblo, y que mejor manera de evangelizar, que sacar la catequesis a la calle a través de estas primeras representaciones realizadas tras la expulsión de los musulmanes.

La capilla de la Sangre de Cristo, se compone de un solo cuerpo con una longitud de unos 14.5 metros de largo por unos 7.5 metros de ancho. Esta capilla albergó a imágenes ya desaparecidas como Jesús de la Humildad, Santa Elena, San Juan de Letrán y el Santo Cristo.

En la actualidad este templo es la Sede de los siguientes titulares:

  • La Santa Vera Cruz, Jesús Preso y nuestra Señora de los Dolores

CONVENTO DE SANTA CLARA (SIGLO XVI)

El convento de Santa Clara es un espacio de clausura fundado en los albores del siglo XVI por fray Hernando de Talavera, arzobispo de Granada, consejero y confesor de la reina Isabel I de Castilla, para la Orden femenina de los Franciscanos, las Clarisas. El objetivo de la erección de dicho convento era modificar la esencia de vieja medina musulmana de Loja y adoctrinar a la población resultante tras la toma de la ciudad.

En la arquitectura del convento destacan los siguientes elementos: la iglesia, con el coro alto y bajo para que las monjas pudieran asistir a misa en las diferentes épocas del año, el claustro o patio, las celdas o habitaciones de las monjas, el refectorio o comedor, la sala capitular, los almacenes y el huerto.

La portada de la iglesia es de estilo Gótico isabelino y en ella se encuentra representado el escudo de fray Hernando de Talavera pero en el momento en que era obispo. En su interior, en el presbiterio, destaca un retablo de exaltación católica totalmente barroco, fiel a la máxima del «horror vacui» o «miedo al vacío» y en el que el trampantojo de la pared juega un papel fundamental.

Un elemento a destacar de este convento, son las paredes de la iglesia ya que están cubiertas por dos series de frescos, uno relativo a los diferentes momentos de la vida de la Virgen como su nacimiento o el desposorio con José, y otro relativo a la vida de Jesús.

Algo que llama la atención tremendamente y que hace del Convento de Santa Clara un lugar especial y poco común, es la representación en sus frescos de los siete arcángeles, tanto los tres canónicos (San Miguel, San Gabriel y San Rafael) como los apócrifos (San Uriel, San Jealtiel, San Sealtiel y San Barachiel).

En la actualidad este templo es la Sede de los siguientes titulares:

  • La Borriquilla