Las danzas de los Incensarios se conocen con el nombre de movimientos. Consisten en la coordinación de los componentes de una corría para moverse y formar figuras simbólicas, como una cruz o una media luna. Si bien no son excesivamente vivas de ritmos, tienen su propio compás. Incluyen genuflexiones, reverencias, zapatazos y un elemento fundamental, las tres de codo, que se hacen con el cacharro en mano, sujeto de las cadenas por encima de la tapa, agitando tres veces consecutivas hacia arriba y hacia abajo, con lo que se remueven las ascuas y el incienso de la cazoleta, saliendo al exterior del braserillo el aromático humo. Se juega con la subida y bajada de la tapa del incensario, haciendo sonido con las cadenillas. También se coordina el uso de la naveta, siendo característico el navetazo que pone fin a los cantos. Todos los movimientos y sonidos generados deben estar coordinados, de modo que de todos los componentes de la Corría sean como uno solo.
Los movimientos se hacen antes y después de cantar. Cada tipo de Imagen tiene su movimiento específico. Hay quien afirma que existían otro tipo de movimientos distintos, hoy perdidos, que se realizaban en los templos durante la visita a los Monumentos, que a su vez variaban en función del lugar visitado. La posición de partida de los movimientos que hoy se conservan es en dos filas de cuatro, una frente a la otra, mirándose, más abiertos o cerrados dependiendo del movimiento a realizar. Después de la primera parte del movimiento, los Incensarios quedan ante las imágenes, insignias o altares en formación de U o en las dos filas enfrentadas. Es entonces cuando se canta y al finalizar se realiza la segunda parte del movimiento, en donde se hacen y deshacen figuras y se utilizan las tres de codo para incensar.
El simbolismo que encierra esta danza ritual nos indica que es una obra bastante elaborada, su coreografía fue ideada con una intención clara donde, además de honrar a Imágenes y altares, hay una función de evidente llamada de atención al pueblo. Probablemente en su génesis exista una mano culta. Pero su expresión de cara al pueblo y por gente del pueblo le confiere carácter popular. Y más cuando es el pueblo el que las hace suyas y se encarga de transmitirlas a lo largo del tiempo.
Mostramos ahora brevemente el esquema de los principales movimientos que hoy se conservan:
a) Trabajoso: es el movimiento con el que los Incensarios reciben a la procesión en la calle, realizándose ante el estandarte o cruz de guía que abre el cortejo, siendo también el que realizan ante el altar en sus visitas a los templos. En la numeración que ahora mostramos, cada número representa un incensario, siendo el 1 el maestro, estando él y su pareja más próximos a la procesión.
Apertura del trabajoso: de la posición inicial, mirando cada incensario a su pareja, se deja caer de forma coordinada la tapa del braserillo y rodilla en tierra (media) se pasa a la posición abierta, que en pie culmina con un zapatazo coordinado, pasando a la posición de cante. Pepe Lizana, desaparecido maestro, lo definía rítmicamente como 1-2-3, es decir, (1) rodilla en tierra, (2) apertura de las filas impares y entrada de las pares y (3) zapatazo.
Se llevan a cabo los cantes mirándose cada incensario de frente al de su fila y más cerrado que en la posición inicial, culminado con el navetazo para a continuación dar tres de codo en el mismo sitio conjunta y coordinadamente, seguidamente se dan el hombro cada incensario con su pareja y se abren las filas impares para que entren las pares, tres de codo de nuevo, para finalmente los incensarios de las filas impares buscar el hombro de su pareja (por lo que las filas pares deben retroceder ligeramente) para volver rápidamente a la misma posición y dar todos conjuntamente el zapatazo.
b) Cuadro: es el movimiento que se realiza generalmente a la primera Imagen que aparece en el cortejo, siendo en las tres procesiones históricas la Vera Cruz del Jueves Santo, Santa Marcela la mañana del Viernes y el Cristo de la Salud en el Entierro de Cristo.
La posición inicial es más cerrada que en el trabajoso. Se deja caer la tapa del braserillo mientras se da media, es decir rodilla en tierra. Seguidamente se abren las filas primera, segunda y tercera y la cuarta entra cerrando el cuadro.
En posición de cuadro se canta. Finalizada el cante se da navetazo, tres de codo en la misma posición, se giran para mirar a la imagen y entran las filas 2 y 4, otras tres de codo, se deshace la figura y se pliega la formación para terminar con media ante la Imagen.
c) Cruz, Cuadro y Cerco: es el movimiento que se realiza ante las Imágenes de Jesús (salvo el Cristo de la Salud). Es muy elaborada y vistosa. De la posición inicial se pasa a formación de Cruz y finalmente a Cuadro, realizando media (rodilla en tierra) en cada paso y cantando en esa posición.
Después de cantar, navetazo y se cerca el trono, incensarios 1, 3, 5 y 7 por un lado y 2, 4, 6 y 8 por el otro, yendo el 1 y 2 hasta el varal trasero de su lado y el 7 y 8 hasta el delantero, espaciándose los demás. Se da tres de codo en posición de cerco, se retrocede de cara al trono para juntarse y formar Cruz ante la Imagen y dar tres de codo. Finalmente se deshace la cruz y se forma cuadro que termina con rodilla en suelo.
d) Cruz y Cuarta: este es el movimiento que se realiza ante las Imágenes de las Dolorosas de la Semana Santa lojeña. Es de los más complicados y, si está bien ejecutado, es de los más llamativos. De la posición inicial se pasa a formación de Cruz, que rápidamente se deshace para acabar como el movimiento del Trabajoso, esto es, alineados en dos filas de cuatro dando un zapatazo.
Tras el cante, en posición cerrada, navetazo y se pasa a la Cruz, tres de codo en esa posición, se deshace para pasar a Cuarta (las dos filas de cuatro) en cuya posición se dan tres de codo, se deshace y se hace rápidamente la misma posición que culmina con un fuerte y espectacular zapatazo.
Estos pueden considerarse los cuatro movimientos básicos, aunque no son los únicos que hay. Evidentemente donde deben visualizarse es en la calle, que es donde realmente se entenderán los esquemas y explicaciones que así apuntamos y donde adquieren toda su magnitud y significado en conjunción con el cante de la sátira o saeta de Incensarios.