El interés que pueda suscitar una manifestación folclórica como la de los Incensarios de Loja puede seguir varios caminos. Para empezar, se trata de una tradición de varios siglos de antigüedad que no ha sido suficientemente estudiada y que, hasta tiempos muy recientes, ni siquiera había sido divulgada. La bibliografía apenas cuenta con referencias que aborden el asunto de forma extensa y pormenorizada, aunque cada vez son más los investigadores que dedican su tiempo a estudiar esta peculiar manifestación de la Semana Santa de Loja.
Encontramos en los Incensarios de Loja una forma de religiosidad popular basada en la música y en la danza que nos lleva directamente a recorrer caminos de análisis y comprensión de las formas que el pueblo tiene de manifestar sus creencias y su cultura a través de las fiestas populares, en este caso las vinculadas con la Semana Santa. La saeta, en su estado preflamenco o primitivo, constituye junto -y por igual- al simbolismo del baile ritual, el vehículo expresivo utilizado. Y pese a mixtificaciones y modernas aportaciones, puede afirmarse que en esencia, los Incensarios de Loja conservan estratificado gran parte del lenguaje simbólico cifrado en su origen.
Describir en unas pocas líneas todo lo que significa una manifestación de esta envergadura, con las implicaciones religiosas, antropológicas, sociológicas, psicológicas, históricas y artísticas que conlleva, es una tarea sumamente complicada. Sin embargo, aunque sea de forma concisa y resumida, es siempre necesaria.
Si nos basamos en la afirmación del antropólogo Salvador Rodríguez Becerra que dice que no hay grupo humano con conciencia de sí mismo que no tenga su fiesta perfectamente distinguida de la de los demás (La fiestas populares en Andalucía, 1985), no debe existir duda alguna que son los Incensarios el principal elemento que marca la diferencia, el matiz lojeño, con respecto a cualquier otra forma expresiva de la Semana Santa en Andalucía. A pesar de que puedan hallarse elementos comunes con otras formas de hacer pública la religiosidad popular en nuestra tierra, en los Incensarios subyace una parte sustancial de la idiosincrasia lojeña, hasta tal punto de formar parte de la simbología representativa de la ciudad y ser factor clave para que la Semana Santa de Loja, decana de la provincia de Granada, fuese declarada de Interés Turístico Nacional de Andalucía.
Todos los textos relacionados con la figura de los Incensarios, han sido redactados por la ASOCIACIÓN DE INCENSARIOS DE LOJA basados en el artículo Las sátiras o saetas primitivas de Loja, la tradición de los Incensarios, de Mauricio Campaña Fdez, publicado en el número 23 de la Revista de Flamencología, de la Cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera, así como en las vivencias propias de todos y cada uno de los que son y serán por siempre Incensarios de Loja. Agradecimiento particular a la Corría de Ismael Conde por su ayuda.